Nos quedamos sin playas

Todo el que tenga la oportúnidad de visitar en estos días los ríos y playas, hágalo, disfrúte los pocos días que nos quedan para gozar libremente de estos recursos naturales que toda la vida han sido nuestro y que hoy los legisladores por los que nosotros votamos, nos han despojados de ellos.

Para cuando entre en vigencia la nueva Constitución que se esta modificando actualmente en el Congreso ya habrémos perdido el privilegio que nos da el hecho de haber nacido en una isla del caribe, un paraíso terrenal rodeado de arena y mar.

Todavía hoy, las playas y los ríos son del Estado y todo el mundo puede disfutar libremente de ellos, sin que nadie pueda prohíbirlo, pero dentro de pocos dias el que tenga una propiedad en las costas, tambien tendra derecho de propiedad sobre el mar que le quede en frente, el que tenga una finca que de a un río, podra cercar la parte del río que pase por su propiedad.

Se acabaron esos canes de grupos que hacíamos en los ríos, porque de repente iremos y los encontraremos cercados, puede ser que estemos en pleno disfrute de sus aguas y que entonces se aparezca un fulano y nos eche, porque estamos en lo ajeno.

La propuesta sometida fue apoyada por los asambleistas del PLD y del PRD, 140 votos a favor y 25 en contra, señala que “los ríos, lagos, lagunas, playas y costas nacionales pertenecen al dominio público y son de libre acceso”, pero se le agregó: “Observándose siempre el derecho a la propiedad privada”, lo que limita el libre acceso que teníamos garantizado anteriormente por la ley.

Lo que expresa la caricatura de Harold Priego que ilustra esta publicacion no es una exageracion, es ahora nuestra realidad.